Cómo usar tarjeta gráfica dedicada (GPU) e integrados (iGPU) al mismo tiempo
Los gráficos integrados nos permiten usar monitores o pantallas para cuestiones básicas, incluso un poco más. Sin embargo, si buscamos una experiencia multimedia o gaming superior, inevitablemente tendremos que recurrir a una tarjeta gráfica dedicada. Afortunadamente, esto no significa que no podamos seguir aprovechando las prestaciones de nuestra iGPU (gráficos integrados del chipset). A continuación, te contamos cómo hacerlo.
En mi caso personal, tengo una configuración de dos monitores, donde uno de ellos se utiliza específicamente para videojuegos y el otro como panel secundario para otras tareas. De esta forma, solo necesito la máxima potencia que puede brindar mi tarjeta gráfica dedicada en un monitor, mientras que en el otro uno básico es más que suficiente. Por esta razón, los monitores son de diferentes calidades y utilizan diferentes tipos de conectores, como HDMI y VGA, este último no soportado por mi tarjeta gráfica dedicada. ¿Cuál es la solución? Utilizar GPU e iGPU al mismo tiempo.
Con esta configuración, podemos utilizar un monitor, o más, conectado a la tarjeta gráfica dedicada y otro, o más, aprovechando los gráficos integrados del chipset.
Configurar la BIOS para seguir usando los gráficos integrados
Para realizar este tipo de configuraciones, debemos reiniciar el ordenador y acceder a la BIOS, donde encontraremos los ajustes del chipset. Es importante tener en cuenta que cada BIOS puede ser diferente según la placa base que utilicemos, por lo que la opción que buscamos puede variar o incluso no estar presente. Sin embargo, en esencia, lo que estamos buscando es el ajuste de «multi monitor». En la descripción de este ajuste debería indicarse que, al activarlo, los gráficos integrados no se deshabilitarán al tener una tarjeta gráfica conectada mediante PCIe, y que estos pueden funcionar como gráficos primarios o secundarios.
Una vez realizada esta configuración, podemos guardar los cambios y reiniciar el ordenador de forma normal. Es posible que también sea necesario instalar o actualizar los controladores de los gráficos integrados y de la tarjeta gráfica. Asegúrate de que los controladores estén instalados correctamente antes de realizar esta configuración. Si hay alguna actualización disponible, puedes instalarla una vez que el ordenador haya reiniciado. Además, dentro del Panel de Control, en la configuración de pantalla, puedes seleccionar cuál es el monitor principal y ajustar la escala de contenido para que todo quede correctamente configurado.