Optimizando imágenes para web con Photoshop
Photoshop es una herramienta increíblemente útil para retocar imágenes, crear montajes y diseñar. Si tienes una página web o un blog, te será especialmente útil, ya que podrás optimizar las imágenes para reducir su peso sin perder calidad. La mejor parte es que puedes hacerlo directamente en Photoshop, sin necesidad de utilizar sitios web específicos o instalar software adicional.
¿Por qué es importante optimizar las imágenes para web?
Cuando subimos imágenes a una página web, es importante tener en cuenta el tamaño y el peso de los archivos. Si las imágenes son demasiado pesadas, la página cargará lentamente y podríamos sobrecargar nuestros servidores. Es por eso que es crucial optimizar las imágenes antes de subirlas. Al utilizar la función «Guardar para web» en Photoshop, podemos reducir el peso de las imágenes sin perder demasiada calidad.
Cómo guardar para web en Photoshop
Guardar una imagen para web en Photoshop es muy sencillo. Sigue estos pasos:
- Abre la imagen que deseas optimizar en Photoshop.
- Prepara la imagen según tus preferencias y ajustes deseados.
- Dirígete a la opción «Archivo» en la esquina superior izquierda de la pantalla.
- Selecciona la opción «Exportar» y luego elige «Guardar para web…».
Dependiendo de la versión de Photoshop que tengas, es posible que la opción «Guardar para web» esté disponible directamente en el menú «Archivo» sin necesidad de acceder a la opción «Exportar». Asegúrate de explorar las opciones y ajustes disponibles para obtener los mejores resultados.
Recuerda que, si bien optimizar las imágenes para web es importante, no es necesario hacerlo si solo las vas a utilizar en tu ordenador o de forma personal. El objetivo principal de «Guardar para web» es reducir el peso de las imágenes para transferirlas por correo electrónico o para subirlas a páginas web y blogs sin comprometer demasiada calidad.
¡Con estos simples pasos podrás optimizar tus imágenes para web de manera eficiente y asegurarte de que tus páginas y blogs se carguen rápidamente sin perder calidad visual!
Guardar para web en Photoshop: optimiza tus imágenes de forma rápida y sencilla
Una de las formas más cómodas y útiles de guardar imágenes sin necesidad de seguir complicados pasos es utilizando el atajo de teclado para Photoshop o el comando correspondiente. Adobe nos brinda la posibilidad de utilizar combinaciones de teclas para ejecutar acciones, como por ejemplo, guardar para web. Simplemente presionando cuatro teclas a la vez en tu teclado: Alt+Mayus+Ctrl+S, podrás acceder a las opciones y ajustes de guardar para web que veremos en los próximos párrafos.
Opciones y herramientas
Una vez que hayamos seguido los pasos anteriores, accederemos a la ventana de «Guardar para web» en Photoshop. Aquí encontraremos ajustes de calidad, formato, tamaño de la imagen, porcentaje, entre otros. Lo primero en lo que nos vamos a fijar es en una vista previa del resultado final una vez que hayamos reducido el peso de la imagen.
En la parte izquierda de la ventana, encontraremos algunas herramientas que nos permitirán acercarnos o alejarnos para ver los detalles de la imagen, o bien, acercar la vista para tener una idea más precisa de cómo queda la imagen optimizada a medida que modificamos los parámetros. También veremos el tamaño o peso actual de la imagen, el cual irá cambiando a medida que vayamos ajustando la calidad.
Optimización y copias
En la parte superior de la ventana, encontraremos cuatro opciones: Original, optimizado, 2 copias y 4 copias. Al seleccionar «2 copias», podremos ver la imagen original y cómo quedaría después de la optimización. Si seleccionamos «4 copias», podremos observar cuatro opciones diferentes de modificación. Tomando como ejemplo una imagen, podríamos ver el resultado con un peso de 68,7 MB, con un peso de 3,095 MB, con un peso de 1,721 MB y un peso de 1,414 MB, para que podamos visualizar la diferencia en cuanto al tamaño del archivo resultante.
Ajustes
En la parte derecha de la ventana, encontraremos los ajustes en los cuales podremos elegir el formato de la imagen (JPEG, GIF, PNG o WMBP), la calidad y el tamaño, entre otros. En la parte superior, lo primero que debemos seleccionar es el formato de salida. El formato JPEG es el más común y recomendado, aunque también tenemos la opción de elegir GIF, PNG o WMBP. Seguidamente, podemos ajustar la calidad de la imagen utilizando un control deslizante que va desde 0 a 100. Vale la pena mencionar que a menor número de calidad, mayor será la compresión y más se notarán los píxeles en la imagen. Lo más habitual es seleccionar valores alrededor de «30» para obtener un equilibrio entre el peso del archivo y el resultado visual final.
En esta sección también podemos seleccionar la opción «Convertir a sRGB» si deseamos que la imagen sea compatible con la mayoría de los dispositivos, y decidir si queremos mostrar los metadatos o no. En caso de seleccionar «Metadatos», se desplegará un menú con distintas opciones, tales como «Ninguno», «Copyright», «Información de copyright y de contacto», «Todo excepto información de la cámara» o «Todo».
Elegir el tamaño de la imagen
Cuando trabajamos en nuestro blog o página web, es fundamental elegir el tamaño adecuado de las imágenes que utilizaremos. Esto se debe a que cada plataforma o diseño tiene dimensiones concretas, y las imágenes deben ajustarse a ellas para mantener una estética armónica y evitar problemas de carga.
Para comenzar, debemos seleccionar el ancho y alto en píxeles de la fotografía que queremos utilizar. Esto nos permitirá adaptarla perfectamente al espacio disponible en nuestra página. Una vez que hayamos elegido el tamaño, podemos proceder a guardar la imagen.
Optimización de imágenes
Si deseamos reducir el peso de una imagen sin perder calidad, existen diferentes recursos disponibles. Uno de ellos es el uso del programa Photoshop, que nos permite optimizar las imágenes fácilmente.
En caso de no tener acceso a Photoshop u otro software similar, podemos recurrir a páginas web gratuitas que ofrecen servicios de compresión y optimización de imágenes en formatos PNG o JPEG. Estas páginas nos permiten reducir el peso de las imágenes sin afectar su calidad de forma rápida y sencilla, con solo cargar las fotos en la plataforma.
Un ejemplo de estas páginas es Tiny PNG, la cual nos permite subir hasta 20 imágenes diferentes con un tamaño máximo de 5 MB cada una para su compresión. Una vez optimizadas, podemos descargarlas individualmente, todas juntas o transferirlas a Dropbox. Tiny PNG utiliza una compresión inteligente que reduce el número de colores utilizados en la imagen, prometiendo una reducción de hasta el 70% en el peso sin perder calidad.
Otra opción es Squoosh, una página web similar a Tiny PNG que permite la compresión de imágenes en formatos JPG, PNG, WebP y otros. Lo interesante de esta plataforma es que cuenta con un deslizante que nos permite ver la imagen antes y después de la compresión, para asegurarnos de que la calidad se mantenga. Squoosh funciona en línea, pero también cuenta con una funcionalidad offline una vez que la hemos utilizado previamente en línea.
La importancia de optimizar las imágenes
Al subir imágenes a una página web sin optimización, el peso de las mismas puede volverse significativo, lo que puede ocasionar problemas en la carga de nuestro sitio. Es mucho más eficiente para el sistema cargar imágenes livianas en comparación a imágenes pesadas, especialmente si se trata de varias al mismo tiempo.
Un problema adicional que puede surgir si no optimizamos nuestras imágenes es que, si logramos reducir su peso, lo hacemos a costa de la calidad visual. Es crucial asegurarnos de que las imágenes se muestren correctamente, nítidas y sin distorsiones para que los visitantes de nuestro sitio disfruten la experiencia visual sin inconvenientes.
Por lo tanto, es esencial reducir el tamaño de las imágenes, pero conservando la mayor calidad posible al mismo tiempo. De esta forma, lograremos una página web rápida y estéticamente atractiva.